Gran parte de los comerciantes que fueron afectados por la tormenta utilizaron fondos propios para las reparaciones
Invirtieron en los arreglos de manera rápida porque así lo requería la actividad. Rápidamente pusieron en funcionamiento sus negocios.
Aunque ya pasaron doce días de la tormenta de piedras que causó graves daños y dejó a miles de damnificados, muchas familias todavía no pueden reparar o cubrir lo que perdieron. En el caso del sector comercial tuvieron que hacer rápidas inversiones para ponerse en funcionamiento y volver a la normalidad.
En una recorrida que realizó El Chorrillero por la Avenida Mitre, propietarios de distintos rubros hablaron de cómo los afectó el temporal. La mayoría sufrió roturas de vidrios y de carteles. Otros terminaron con las chapas abolladas y con sus locales inundados. Ninguno de los comerciantes que habló con este medio tuvo en cuenta los créditos blandos de hasta $200 mil que ofrece el Gobierno para cubrir los gastos de las reparaciones; decidieron solucionarlo por su propia cuenta sin la asistencia del Estado.
Uno de los motivos se debe al tiempo. Nadie podía esperar para reemplazar las vidrieras: tuvieron que hacerlo de “manera inmediata” para continuar con la prestación de sus servicios y no resentir aun más la economía de sus empresas.
Walter Mastellone, dueño de una panadería tradicional de la ciudad, contó que cubrió con fondos propios el arreglo de los vidrios, tejas y tanques de su negocio. "El comerciante tiene poco interés en pedir los préstamos. Es mucho más práctico, más sencillo y más rápido afrontarlos de manera personal”, aseveró.
También tuvo en cuenta que “han sido pocos” los que se han acercado a la Cámara de Comercio para iniciar los trámites y obtener el dinero prestado.
“El comerciante necesita solucionarlo rápido”, expuso.
Por su parte, Luciano, de Marlen Sports dijo que en su local quedaron algunas chapas abolladas y se rompieron dos placas de plástico que cubrían el techo en un patio de luz. Con su dinero pagó lo que se rompió.
Dijo que no tiene pensado utilizar los créditos porque “hay gente que en sus casas lo necesita más”.
“Los que se tienen que recuperar económicamente son los vecinos, todos van a priorizar los gastos para arreglar sus casas y autos. No va a quedar dinero para el consumo de bienes que venden otros comerciantes”, opinó.
Consideró que “el dinero circulante se va a dirigir a corralones, vidrierías, casas de repuestos de autos, entre otros”.
Los vecinos de muchos barrios llevan casi una semana haciendo trámites para obtener los créditos de $50 mil y $100 mil, y la gran mayoría todavía no logra cumplir con todos los plazos porque la Municipalidad no pudo organizar la atención. El domingo y el lunes miles de personas reclamaron la metodología, en medio de empujones y gritos, y expuestos a altas temperaturas alrededor del Palacio de los Deportes. Recién hoy pusieron a disposición una página web para que terminen de anotarse.